Corazón de piedras del camino

Un corazón ha decidido, en vez de tropezar una y otra vez con las piedras del camino...
en lugar de apartarlas de un doloroso puntapié -con el consiguiente destrozo de zapatos -, o de colgarlas de su mochila y cargarlas para siempre hasta curvar su espalda y su espíritu... hacer algo muy especial...
Cuando topa con una en mitad del sendero, se acerca y entendiendo su naturaleza estática e irregular, muy lejos de querer convertirla en algo parecido a la suya, se recrea en sus diferencias e intenta aprenderse cada uno de sus lados, aristas, recovecos, bellezas e imperfecciones que le dan su singularidad.
Ni se le ocurre por un momento creer que está situada ahí en medio de su camino para estorbar o relentizar su marcha. Sabe que en su aparente inutilidad oculta, en su orografía, en su textura labrada, el lenguaje que la vida escribe en cada uno de los seres que la habitan. Solo hay que detenerse y mirarla con atención. Está todo señalado ahí.
No te dejes confundir por las apariencias, hasta en el interior de una piedra late un corazón que la hace vibrar y aunque creas que no se mueve ni por casualidad, su energía puede transformar la tuya...
Entonces, nuestro peculiar corazón, toma esa piedra, la acerca al suyo, y sincroniza con ella su palpitar. Al instante, la mayoría de esas piedras opacas, comienzan a brillar y a translucir su belleza interior que están deseando entregar, regalandola generosas a quien la quiera tomar.
El corazón, agradecido, se queda con su luz y aprende a caminar sin tropezar. No importa que la noche sea oscura o cerrada, o el día tapado y lluvioso, con la enseñanza de esas piedras guiando su marcha...
Solo espera encontrarse con una nueva para crear más espacio en su corazón, donde quepa la luz que ilumine su caminar.
Estas piedras que utilicé para crear este precioso corazón, las he encontrado al borde de mis pasos en diferentes paisajes, cercanos, lejanos, mágicos, olvidables o hermosos...Todas son especiales para mi y decoran mi vida!!! Reposan entre las velas en mi salón, o engarzadas en mis dedos, en mi pensar, en mi sentir, y con su energia creo día a día los Corazones con Corazón. Gracias a cada una de ellas... y al escribir esto ahora mismo, está nevando frente al mar!!! parece increible, mágico !!! como casi todo...
Por Elvia Cor el 8.03.2010.