Un corazón se encuentra habitando en la misma boca del lobo, en las fauces del miedo...
Su guía ha sido el temor, y este le ha conducido a la oscuridad más negra.
Cada uno de sus pasos han sido dirigidos a protegerse, a armarse, a alejarse del contacto, del cariño, de las emociones, de los sentimientos, de la vida...
En cada respiración intentaba insensibilizarse, en cada pálpito inmunizarse a cualquier emoción que le desbordara y no lograra "controlar".
El pánico a sentir, le ha alejado de la vida, del amor...
Y ese lugar que creía seguro, en el que nada ni nadie podría tocarle, dañarle... es tan inhóspito, sombrío, oscuro... que ahora siente que el pánico le habita hasta paralizar su corazón.
Dentro del mismo negro no consigue dar con la salida, piensa que cualquier paso podría ser peor...
Porque en realidad se teme a sí mismo, no confía en su fuerza interior y tropieza una y otra vez buscando culpables fuera de sí.
No hay culpa ni culpables.
Lo que es es lo que hay, las cosas suceden y son, y cuando son terribles solo pueden mejorar.
Si confía en sí mismo, en la vida, en los demás... se desprenderá del miedo que es el que apaga su luz, el que viste sus movimientos hasta amordazarlos y detenerlos.
Entonces comprenderá que los enemigos son maestros, las circunstancias adversas, libros enteros en los que aprender.
Si tiende su mano hallará un brazo amigo en el que apoyarse.
Si expande su pecho, se encontrará seguro en un abrazo sincero.
Si abre su corazón la luz iluminará todo su ser, y la negritud desaparecerá en ella.
Aunque no lo parezca, este corazón lo realicé con ajos... para mantener al miedo bien lejos!!!
Creado con amor por Elvia Cor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario