Al amor no se puede renunciar, si al apego, a la necesidad de posesión.
El Amor del Alma no conoce tiempo ni espacio.
El amor verdadero no es una necesidad, ni un lazo que se convierte en amarre, ni en deber u obligación.
No sustrae energía, la regala.
El amor nace del centro del corazón y simplemente se derrama como el agua de la fuente.
Se vierte con emoción, dulce, alegre, transparente, con una fuerza invencible.
Una fuente no renuncia a su agua.
No se puede renunciar al amor porque es la vida misma.
Y quien renuncia es a otra cosa que llama por el mismo nombre.
Y si renuncia, es como renunciar a respirar...
Entonces el corazón, sin remedio se quiebra y se para.
Así que...
Nada de renunciar al amor!!!
Es el verdadero camino.
El mar-avilloso cauce donde discurre alegre, despreocupada, e ilusionada la Vida.
El amor es el más bello paisaje en el que al sentir y disfrutar su palpito,
SER FELIZ.
Y cuando el amor se enciende, lo impregna "Todo", desde lo ínfimo a lo más grande, de lo enorme a lo mínusculo.
Este corazón que creé en piedra lo
Ilumina una llama..
La deliciosa y poderosa llama del amor.
Elvia Cor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario