Confía!
Confiar siempre!
Pero sobre todas las cosas, confía en tu propio corazón, no te engañará en el deseo de tu alma.
No existe tristeza más amarga que traicionar el propio sentir.
Podrías pasar una Vida sin Vivir!
Si todos, absolutamente todos, diéramos confianza plena a nuestro corazón, sabríamos que estar junto a otro Ser, Ser-ía solo por amor!
Sería tan fácil entonces confiar siempre en el otro!
Pues cuando no hubiera amor verdadero, el resto de consideraciones, deberes, quehaceres, y haberes, todos los apegos, pertenecías y derecho de posesión u obligaciones, se esfumarían cual tinta diluida, en las lágrimas que nacen al desprenderse de cualquier posesión.
Al ignorar cualquier etiqueta a la que responder.
Y no hay posesión más hermosa que, sentir como el alma vibra en la Felicidad de ser coherente con lo que se siente, piensa, dice y hace... desde el corazón.
Así, si apartas de tu "sentir "todo aquello que no "sientes" alegría al darlo, recibirlo u hacerlo, si solo nutres lo que te hace sentir bien, fenomenal... Se derritierán las palabras firmadas que no caben ya en el centro de tu pecho.
Deja que solo lo habite lo que te toca y alcanza el corazón.
Libera lo qué o quién no esté en su interior!
También los liberarás y así hallarán, al confiar, su verdad!
Liberate!
Entonces sabrás que quién está junto a ti, tan solo derrama A-MAR AMOR.
Confía!
Siempre Confía!
Confía en lo que siempre puedes confiar, en tu propio Corazón.
Es cuando la magia se da!
Y nada que desees, aún siendo etéreo o material, se te podrá resistir.
Confía!
Confía plenamente en ti!
Elvia Cor.
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