Dibuja un corazón con el corazón! Elvia Cor.

Es en el corazón donde se comunican las almas!
Es así!
Tal cual!
No hay más!
Allí se reconocen y encuentran!
Es su centro no existen ya dudas ni temores!
Los miedos pertenecen a la personalidad, al ego, a la etiqueta, al personaje que nos tocó, nos guste mucho o poco, representar.
Y que como muy bien cree hacer en este mundo incierto, se protege, duda, se duele y hiere...
Temer, celar, eludir, ver solo la propia perspectiva, no colocarse en el otro punto de vista, bajo la otra piel... Es lo normal!
Nos pasa a todos!
Te pasa a ti!
Me pasa a mi!
Prueba a verlo diferente!
Yo también lo intento, y es desde esa nueva visión, en la que la magia sucede, las barreras caen, las miradas se encuentran, y las almas danzan al compás sin desear más que unirse en esa bella canción de amor.
Imagina que lo mismo que tu vives, lo esta sufriendo el otro.
Piensa que lo mismo que tu piensas, pero pensado desde el otro lado.
El des-encuentro estaría así asegurado!
Conciliar, armonizar, comunicarse ambos a dos lo que viven, lo que sienten, se convierte en el único camino para salir de lo que nos atrapa en el des-encuentro.
Insufrible ver lo mismo desde la barrera contraria y no darse cuenta que vibra idéntico sentir.
Esa es la trampa de la personalidad, del ego, del nombre propio que nos tocó defender y que devora toda nuestra energía. La cual podríamos usar, en vez de en protegernos, en ser soberanos y sublimes.
Pero desde la grandeza y la sabiduría de las almas, que son eternas y acordaron volver a encontrarse, lo recuerden o no, les vibra esa certeza en el puro centro del corazón.
Y el corazón no sabe mentir ni engañar!
Y el corazón expande alegre y emocionado al resto del Ser, únicamente lo que le vibra bien!
El corazón solo siente lo que es verdad!
Menos mal que así es!
Por eso, hacer siempre caso al corazón, aunque la apariencia de la situación real sea la contraria a la que cupiera esperar!
Por eso, escucha tu corazón si deseas abrazar en tu alma la otra parte de tu alma!
Por eso estrecha alma con alma sin más intermediarios que de corazón a corazón.
Por eso, Mar-avilloso Ser, dibuja aunque no sepas, un corazón... de corazón!
Elvia Cor.
Los corazones... Los cree con amor.