Este corazón no para de manar igual que un cauce de agua fresca.
Ya le pueden poner trabas, barreras, incluso presas... este corazón de rojo puro se siente feliz, orgulloso de ser como es.
Late acompasado, tenaz, sin prisa, sin pausa, vertiendo su preciosa esencia alegre, con la generosidad propia de un caudal que solo puede serlo si muestra su naturaleza como es...
La naturaleza no se esfuerza en ser tal cual es, es y ya está. Está y así es.
Es bueno saber cúal es la naturaleza de tu corazón... si se ignora y se traiciona...la traición es a uno mismo, y claro... eso cualquier ser vivo desprovisto de inteligencia no lo haría, igual que tampoco lo hace este corazón que se da sin temor.
Lo creé tras un intenso dia en el que los hados se confabulaban en cercenar el cauce. Ni que decir tiene que no lo consiguieron !!!
Por Elvia Cor el 5.02.2010.
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