Mañana es el día del padre... pero yo celebro cada día que amanece, que lo seas...
Papá, recibe mi corazón y cobijalo junto al tuyo para protegerlo. Así, si un día no saliera el sol, podríamos dubujarlo entre los dos.
O si la Luna jugando al pilla-pilla no encontrara las estrellas, me tomarías en volandas como cuando era pequeña, para alcanzarlas con la punta de mis dedos y no dejar la noche sin ellas... Luego me haría la dormida para que me llevaras en brazos hasta mi cuna, y me arroparas.
O si el mundo se parara, seguro silbarias una canción para que bailáramos juntos y diéramos vueltas y más vueltas, hasta hacerlo de nuevo rodar.
Solo se, que cuando era niña no conocía el miedo, porque tú eras lo más grande y en tu mano cabía el universo. Ahora, aunque haya crecido, sigo siendo niña que se abraza a tu corazón, cobijado en el mío.
Te quiero papi.
Elvia , 18.03.2010
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