Lecho de pétalos en el corazón

No digas nada, no hacen falta las palabras si llenas tus manos de rosas...
No compres los pétalos, ya no tendrán la energía de la flor.
Mejor, corta tres rosas con tus propias manos... y bésalas con tu aliento.
Vigila las espinas o rasgarán tu piel, y con tu alma alcanzada, hay suficiente...
No, no las entregues a tu amor... seguro ya ha recibido muchas, y no abrazarán su sentir.
Si quieres sorprender, desprende con ternura cada pétalo, hasta que sean muchos, llenando tu tacto de su terciopelo.
Espárcelos sobre un lecho improvisado, convirtiendo su perfume en sábanas, su color en caricias, su suavidad en besos.
Luego, tiende sobre ese lecho tus deseos abrazando al corazón que amas, y cuando lo cubras con la sabiduría y la dulzura de tu amor, sus rosas se desharán entre tus manos y ya no necesitarás tu cuerpo para sentir, lo que ya formará parte de ti.

Las rosas crecen mirando al mar, y las tomo cuando voy a caminar sobre la arena de la playa, su perfume queda cristalizado en la sal, y si te abrazan sus pétalos, es como si lo hicieran las olas.
Es una mar-avilla !!!
Creado por Elvia Cor