Este corazón es una verdadera joya cincelada por la Naturaleza...
Para ser creado...
No necesitó de manos expertas.
Ni de manuales, leyes, dogmas, instrucciones o normas.
No intentó imitar ningún canon.
No conoció maestros, tendencias ni escuelas.
No estudió religiones ni abrazó banderas o lenguas.
Ni tan siquiera trató de inmortalizar la perfección.
Este bellísimo corazón surgió de las entrañas de la tierra, cristalizando la pasión con la que la energia vibra.
Y sin ninguna pretensión, atrapó en cada milímetro de su orografía violeta, la belleza, repartiendola en brillos hermosos a todo aquel que la contemple con la mirada del corazón, entregando en los colores de su transparencia, lo más preciado que posee, su luz interior.
Este maravilloso corazón es una drusa de amatista de la que me enamoré, antes de descubrir el verdadero regalo que guardaba para mi.
No es valiosa desde un punto de vista material, pero desprende tanta belleza!
Cuando llegué a casa y la coloqué en un lugar especial, mi mirada creativa descubrió que tenía forma de corazón.
Me encanta que mis ojos disfruten descubriendo en todo, dónde se cobija la energía del amor.
Creado con cariño, Elvia Cor.
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