Viaje al centro de tú corazón.

Pon la mano sobre tu pecho!
Te sonará extraño, respira hondo, no
lo es, se trata del latido de tu propio corazón.
No temas.
Sí!
Eso que late con fuerza, que resuena en tu centro, no es un objeto extraño... Es tu corazón.
Quizás te acompaña en tus días y no
le prestas mucha atención.
Tal vez, aunque sea el mayor tesoro que posees, no se te ocurrió abrirlo...
Confía!
Si no te apetece... Déjalo aquí.
Si confías...
Dame tu mano, abre con dulzura la envoltura...
Lo que hallarás en él, es imposible te defraude!
Confía!
Alcánzame tu mano, la tomo con dulzura, con fuerza... vamos a entrar en su sabiduría, en su verdad!
El rojo más alegre lo delimita cual cálido abrazo, comenzamos bien!
No hay sombras, en tu centro es imposible, solo se filtra la luz.
Qué maravilla!
Desde aquí, en su profundidad se contempla el horizonte mucho mejor.
En realidad no hay limites, solo orillas que se crean y recrean según el ritmo de tu respiración!
Tampoco hay miedos enquilosantes, sí ternura y compresión.
Qué biennnnnnnnn, las olas que generan tus mares son la inmensidad de tu respirar constante, la prueba evidente de que tu vida genera vida!
Abierto de par en par tu corazón, sentirlo es una delicia ... sus laderas se cubren de esmeraldas y perfumes, sus cumbres disfrutan sus nieves, sus aguas cristalinas se derraman en los amaneceres, el amor se pasea desprovisto de cadenas, simplemente se reencuentra con su parte añorada, que un buen día se reconoce y siente.
Besa, abraza, se acaramela, mima, acaricia, ríe, crea, se aprieta calmo, emerge fuerte, vuela alto, vibra en los colores apasionados que reviven el horizonte soñado... aquel paisaje anhelado, en dorados, añiles, violetas, tonos incandescentes.
Tu corazón es un oasis, en él se quiebra el viento para ser brisa, aliento, aliviando el antiguo desierto.
Tú corazón sublime es el viaje soñado de las aves que vuelan ilusionadas en la libertad de crear sus propios sueños, sus verdaderos deseos.
Tú corazón, en sus profundidades por explorar, contiene los océanos, planetas, galaxias, cada uno de los cielos que han de amanecer, que se han de vivir.
Tu corazón es inmenso, mar-avilloso, el regazo del Universo.
Tú corazón es un árbol de vida.
No lo dudes, sus raíces, sus ramas, su sabia, sus hojas, encuentran entre sus requiebros hacia la luz del sol, su árbol amado, gemelo, con el que en sus copas cuajadas de frutos y riquezas, dibujar en su propia forma, el trazo del amor.
Tú corazón es precioso!
Intenso!
En él confía!
Jamás te mentirá. Escúchale, en él solo cabe la Verdad.
El guarda en cada latido, en el silencio que se genera en cada respirar, la sabiduría que dan tus pasos al andar!
Mira, descubre, camina con el corazón!
Vive desde el corazón!
Ama con todo tu corazón!
Ya lo has experimentado, es hermoso!
Hermoso es pues lo que alcanza!
No es fácil llegar al corazón!
Valora lo que le acaricie en su palpitar sincero...
Será ese otro precioso ser que late en armonía, al compás.
Entonces, no pienses...
Siente!
Baila!
Bailar en vuestras risas juntos, enlazados en esa ilusionada melodía.
Entre ambos se crea la más bella música que palpita con el Universo.
Tú corazón es bellísimo!
Inmenso!
Lo sientes?
El te siente, necesita la luz de tu mirar.
Acompáñale. Ya no le dejes latir solo nunca más!

Dibujo creado con Amor. Elvia Cor.