Corazón en bandeja

Me han entregado un corazón impresionante de bizcocho, reposa dulce en una bandeja, espera generoso a ser gustado, pues poseé un esquisito sabor que ofrecer...
Su cobertura de chocolate huele intensamente a canela, y está untada con tanto cariño, que parece deshacerse convirtiéndose en emociones de confitura.
Su interior, esponjoso, ha crecido poco a poco, fraguandose al calor de las experiencias vividas, de las palabras oídas, de los pensamientos hablados. La levadura, le ha dado el oxigeno suficiente para sobreponerse a todo, elevandose ante cualquier encuentro o desencuentro que pudiera compactar su masa, e impedirle expandirse en todas sus posibilidades. Exuberante, muestra sus formas redondeadas, sin aristas, ni ángulos hirientes, porque solo cuaja bajo la energía del amor.
La masa que lo forma, se intuye trabajada a base de risas y esperanzas, de sueños e imaginación, con ganas de gustar y ser gustada.
El delicioso corazón se ofrece seguro de sí, tan mullido a la mirada, que dan ganas de hundir con ternura las manos en él, para sentir la caricia del sabor especiado.
Lo cierto es que, de tan bonito... y además, desprendiendo orgulloso ese delicioso aroma, no me puedo resistir, y antes de que nadie comience a repartirlo, he pasado la punta de mis dedos por su superficie, para saborear en las yemas, el afecto con el que ha sido horneado.
Y....mmmmmmmmmm!!!! ese chocolate... sabe a alma de ángel !!!!!
Gracias amiga, que precioso pastel, el sabor a chocolate de canela, entrelazado con el gusto del cariño, es insuperable !!!!
Y suerte que lo iluminaron las velas de los deseos antes de ser cortado... Pero.. Ya ves ... No ha desaparecido en la nada, ahora forma parte de nosotros, y podemos copartirlo con quién goce de la sensibilidad para disfrutar de su belleza.
El corazon de bizcocho con cobertura de chocolate, ha sido amasado y horneado por mi buena amiga Gemma. Yo lo recreé con los colores de mi alegría y de la maravillosa energía que quedó prendida en la casa, tras compartir juntos la velada.
Por Elvia Cor, el 28.03.2010.