Si te topas en tu camino con un corazón volador, no has perdido la cabeza... o quizás si...
Lleva tus manos allá donde termina el cuello, seguro que aún se encuentra ahí, porque el amor lleva unas alas incorporadas. Así, batiéndolas con la energía de sus colores apasionados, de sus brillos sinceros, del halo de seda que desprenden .... llega allí donde un ser humano, en su sano juicio, jamás se propondría ni comenzar el viaje...
Atraviesa cielos desconocidos, sin lunas ni soles, oscurecidos por tormentas de vientos desatados en contra...
Supera fronteras de espinos, murallas de hojas metálicas, afiladas, lacerantes...
Se zafa de las pesadillas, sobrevuela los sueños y se queda de ellos lo mejor...
Se eleva sobre las cruces, los colores, las banderas, sin temer ni a águilas ni a halcones, ni a palomas ni a cuervos...
Lo cierto es que todos los corazones poseen alas. La suerte está en darse cuenta a tiempo, desplegarlas, y echar a volar dejando a ras de suelo cualquier obstáculo.
Y desde las alturas, flotando sobre las palmas de una suave brisa, ampliando el límite de los horizontes, viendo el sol la Luna y las estrellas a un tiempo... alcanzar el amor !!!!
Lo bien que nos vendrían esas alas en el corazón... Sobretodo... cuando nuestro amor nos está esperando y no hay manera de encontrar un hueco donde aparcar...
En primavera, es mucho más sencillo, la verdad sea dicha, encontrar corazones tan hermosos como este revoloteando de flor en flor, que nos miran desde sus ojos simulados, para que no dañemos sus alas y puedan seguir volando a sus anchas... Porque... Que manía con cazar el amor, para luego dejarlo secar encerrado en una vitrina... !!!!
Deja tus palmas abiertas, si es amor verdadero, se quedará en ellas sin que las tengas que cerrar!!!
Estas alas tan bonitas son un regalo para un ser maravilloso, hoy celebramos, celebro especialmente con muchisimo cariño, su nacimiento.
Óscar, me siento feliz, mi vida es más hermosa, más plena desde el mismo instante en el que vistes la luz.
Estas alas son para ti, llévalas siempre pegadas a tus recuerdos. Así, si alguna vez no consigues desplegar las que acompañan a tu corazón, o se te olvida que las llevas incorporadas, puedas volar alto y hermoso...
Y sobretodo que, para cuando tengas la edad de conducir, encuentres siempre aparcamiento!!!!
Óscar, gracias, millones de gracias por existir, recordaré lo de tener las palmas de mis manos abiertas de par en par, para cuando quieras desplegarlas, también seas feliz como ahora. Felicidades de corazón.
Por Elvia Cor, el 4.04.2010.
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