Existen corazones maravillosos que hoy están pachuchos, no pueden disfrutar plenamente su día...
Se encuentran chafados o tristones, no se sienten bien, algo se ha atorado o quebrado en su interior, su cuerpo no funciona como debiera.
En esos momentos la vida les pide un parón, un respiro, y así limpiar cualquier circunstancia de su pasado o presente que les consume la energía, que en realidad necesitan para el ahora.
Pero todo tiene su lado bueno, y se darán cuenta de que hay quién se preocupa por ellos... Ángeles conocidos, queridos o anónimos, que aparecen para darles cariño y amor, la mejor energía sanadora, porque su vibración es poderosa y curativa!!!
Si el cuerpo te pide un descanso, dáselo, aprovecha para desconectar el piloto automático que hasta ahora guiaba tu vida, y toma las riendas para disfrutarla con alegría y plenitud.
Nada está bien ni mal, las cosas suceden y son.
El tema es aceptar, fluir o resistirse bloqueando, rechazando... energía perdida, malgastada inútilmente, necesaria para encauzar las situaciones de manera fructífera.
Si tu corazón está pachucho, aunque te parezca extraño lo que te diré, disfruta de ese momento que posee un mensaje muy importante que deberás descubrir...
Y piensa que un ángel o un hada, aparecerá en el momento oportuno para, con dulzura, tomar tu mano, acariciar tu alma y guiar tus pasos hacia un cauce hermoso.
El cuerpo te habla, no hagas oídos sordos, escúchalo.
No dudes ni por un momento de que con la energía maravillosa del amor, sanará.
Besos y un abrazo enorme a esos corazones que pronto dejarán de estar pachuchos para brillar como el sol, la luna y las estrellas.
Creado con amor por Elvia Cor
En el sufrimiento tenemos la oportunidad de encontrar la pureza de nuestra naturaleza. Allí en la esencia nos damos cuenta que nada está enfermo, nada padece. La alegría se convierte en una paz que sólo se conoce en libertad.
ResponderEliminarLibres podremos tocar los cielos que compartes.
Incluso en el camino podremos encontrar el "cielo esperanza" (tú último cielo), así nos daremos cuenta que jamás las luces se apagan excepto para darnos un respiro y descansar.
Guapa, tu reflexión es profunda y cierta.
ResponderEliminarLa oscuridad no apaga la luz, pero un poco de luz, desvanece la oscuridad.
Un abrazo fuerte